viernes, 21 de mayo de 2010

Ronnie James Dio: Un dios que nos deja

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Y lamentablemente llegó el día que jamás pensamos que iba a llegar... ese día en el que uno de los referentes del Rock y el Metal nos diría adiós y dejaría este mundo.

Digo esto al comienzo porque creo que muchos hemos conversado alguna vez en la vida con personas que también están metidos en este mundo del rock y el metal sobre este tema: ¿Que pasaría cuando las leyendas del metal y el rock nos empiecen a dejar?, como los casos de Ozzy, Lemmy, Dio, Halford, Dickinson, Iommi, etc., etc., etc., y ahí junto con la tristeza de que a cada persona le llegaría sería recordarlo en grande y de que los dioses finalmente pasan a la inmortalidad.

Cuesta mucho creer aún que este 16 de Mayo el gran Ronnie James Dio nos haya dicho adiós. Cuesta creer que alguien que amaba profundamente el rock, el metal y su vida, con una energía increíble perdiera la batalla contra ese cáncer tan potente. Realmente cuesta mucho dimensionar una pérdida tan grande dentro de este mundo... y aún no me convenzo. Me alarmé cuando supe hace algunas semanas que se habían suspendido las fechas de los shows de Heaven And Hell y eso me dio a pensar que la enfermedad de Ronnie no andaba bien, pero jamás pensé que llegaría a esto.

Dio simplemente era uno de los reyes, alguien que no tenía que demostrarle nada a nadie y que sin embargo cada trabajo que hacía, cada disco en el cual ha participado era una obra a destacar. Es muy agradable saber que el gran Ronnie nos ha dejado una rica parrilla de su trabajo, con sonidos tan diversos como los demostrados en su propia banda, en Rainbow, en Elf, en Black Sabbath y en este renacimiento “nuevo” llamado Heaven And Hell.

En lo personal me acerqué tarde al legado de Dio y lo digo con mucha amargura por la tardanza, pero bueno, las cosas pasan por algo. No era fan de este estilo o de esta parte del Rock y el Metal, sino me acercaba más hacia lo más extremo. Pero estos últimos años mi mente se había abierto y empezaba a redescubrir música y alimentarme de ella, dentro de muchas bandas apreció dio y sus diversos proyectos y contribuciones. Mucha amargura siento al no haber ido al concierto de Heaven And Hell el año pasado, y no fui de imbécil, simplemente no quise.. y ahora me arrepiento mucho, como también las veces en que vino con su propia banda, pero en fin, debo mirarlo de otro punto de vista y solo agradecer que el gran Dio tuvo la gentileza de brindarnos su música en directo en un país tan lejano como el nuestro.

Creo que la tristeza aún es fuerte tras la muerte de Ronnie James Dio debido a que, junto con ese amor y pasión por el rock y el metal, era una magnífica persona, un gran ser humano, un ejemplo a seguir, un ejemplo para todos nosotros. Y da rabia que personas así se vayan, quedando tanta escoria viviendo que debería irse, pero la vida no es justa y creo que eso todos lo sabemos.

Hasta pronto Ronnie James Dio, gracias por entregarnos tantos años de buena música y tanta entrega hacia tus fans y amantes de este estilo musical. Jamás se te olvidará y simplemente ahora estas rockeando en otro lado, porque sin duda eres un inmortal.
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sábado, 1 de mayo de 2010

Oxidandome en Paz al fin!

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El día de ayer, viernes 30 de Abril, será un día que permanecerá siempre en mi memoria. Lo principal es porque vi por cuarta vez a Megadeth, mi banda favorita, en vivo, sino porque también fue la ocasión donde más me costó llegar, básicamente pro problemas de trabajo, donde por poco y veo truncado mi sueño de ver nuevamente a mi banda favorita en vivo, peor en fin... no fue así y la historia tuvo un final feliz.

Durante todo el día tuve ese nerviosismo y ansias por el show, sonando en mi cabeza cada acorde de Megadeth, sobre todo de canciones del disco “Rust In Peace”, ya que ése sería el centro del show y que sin duda iba a ser algo sensacional, único, irrepetible e imperdible. Tenía ese nerviosismo que experimenta un joven que va por primera vez a un concierto de su banda favorita, y aunque ésta era mi cuarta ocasión, el nerviosismo era el mismo. Lo malo es que se acrecentaban con la incertidumbre de saber si iba a alcanzara llegar al show por mi trabajo.

Bueno, me dan la salida de mi trabajo (siempre agradeceré a mi jefa el gesto del permiso) y me embarco a un viaje corto en tiempo, pero que lo encontré muy largo por las ganas de llegar al recinto. En cada estación de Metro divisaba muchachos y muchachas con poleras de Megadeth siguiendo mi misma ruta y mi alegría por llevar el mismo rumbo era genial. Como anécdota solo puedo contar que éste fue el primer concierto donde voy con ropa formal, de trabajo, jajaja... parecía como si fuera a ver un concierto de una sinfónica, y asi fue, pero a escuchar las sinfonías de la destrucción de los grandes Megadeth.

Llegue al recinto y ubiqué a mis amigos que habían llegado solo un poco antes al show, conversé con ellos y escuchamos a los teloneros tranquilamente, esperando las 21:00 horas, momento en que se desataría la euforia de un recinto lleno a las ordenes del capitán de barco, el señor Dave Mustaine.

Algo que ponía los pelos de punta era la escenografía de la banda, esa puets aen escena con el gran telón del disco “Rust In Peace” y pro los lados las cajas del Hangar te hacía más mágico el momento, como si uno regresara 20 años atrás y estuviera en la gira de promoción del disco. Todo sabemos que la banda no es muy asidua a montar una gran escenografía, dedicándose más a su música, pero esta ocasión ameritaba algo especial y asi lo entendió la agrupación. Lo bueno es que finalmente la espera se me hizo corta y puntualmente como siempre lo hace la banda, comienza el show a la hora acordada.

Ya sabía el orden de las canciones, como buen seguidor de la banda siempre estoy atento al setlist que toca en cada país y bueno, había visto los temas que tocaron dos días antes en Argentina, así que luego de la intro clásica de la gira RIP comienza a sonar “Dialectic Chaos”, el sonido de la gente es ensordecedor y las cabezas comienzan a hacer headbanging. Luego de este instrumental y tal como en su último disco, le toca el turno a “This Day We Fight!”. Los problemas de sonido siempre son clásicos lamentablemente en los primeros temas de todo show al que voy y acá no fue la excepción (pero no fue tanto en realidad), y es lógico, porque comienza la gente de sonido a ajustar los niveles y a “cuadrar” todo, así que bueno, solo sigo disfrutando de estos dos grandes temas.

Luego de los aplausos generalizados se viene el primer clásico y uno de mis temas favoritos: “In My Darkest Hour”. UFFFF... el corazón a mil y cantando sin parar, una gran canción que la gente coreaba y cantaba con tal pasión que demostraba por que Megadeth adora venir a Chile. Luego de que Dave tuviera un pequeño altercado con un estùpido que estaba en el público la banda da inicio al gran plato de fondo de esta gira, comenzar a tocar por completo y en el mismo orden el disco “Rust In Peace”.

Comienzan los acordes de “Holy Wars... The Punishment Due” y empieza el tornado a desatarse en el recinto, la gente cantaba cada letra de la canción, incluyendo los solos de guitarra y cada cosa que se podía corear. “Hangar 18” siguió y mis revoluciones estaban a mil, ya que ése es otro de mis temas favoritos, simplemente parecía estar en las nubes. Siguió el transcurso del disco con “Take No Prisoners”, “Five Magics”, “Posion Was The Cure”, “Lucretia”, “Tornado Of Souls”, “Dawn Patrol” y finalmente “Rust In Peace... Polaris”. Nombro en realidad todos los temas y no detallo ninguno porque la sensación con cada canción y la del público en general fue idéntica, solo emoción, éxtasis y gozo a cada momento. La interpretación pro parte de la banda también fue notable, recreando de gran manera el disco: Dave Mustaine como siempre impecable en su voz y ejecución de la guitarra, Chris Broderick que se consagra cada día más y demostrando con crecer el por qué esta en Megadeth, el retorno de David Ellefson en el bajo lo que hizo más memorable esta visita y más especial y finalmente Shawn Drover, que de manera tranquila esta tras su batería.

Luego del éxtasis de escuchar este disco completo la banda interpreta dos canciones de su nuevo disco, las cuales fueron “Headcrusher” y “The Right To Go Insane”, ambas grandes canciones y que disfruté a concho también, aunque en realidad no hay tema de Megadeth que no disfrute, ja. Lo que no me gusta es que hay muchas personas que no siguen a ala banda en su carrera y las canciones nuevas no las disfruta y no pesca, eso me parece terrible, quedándose en el pasado de una banda y no reconocer lo que hacen en la actualidad, peor bueno, gente así se topa uno en todos lados y no me amargaré por eso.

Llegó otro punto alto del concierto ya que la banda se manda dos hits, primero le toca el turno a “A Tout Le Monde”, una canción que practicamente no debe faltar y que se disfruta al 100%, siendo coreada por todos con un feeling impresionante, yo creo que eso se debe a que junto con ser un gran tema musicalmente hablando, la letra de la canción le llega a mucha gente y eso la hace sin duda alguna más especial. Y bueno... el segundo tema no es nada más y nada menos que “Symphony Of Destruction”, el himno de la banda y a mi parecer el tema más conocido que tienen a nivel mundial. Acá simplemente la gente se volvió loca cantando y coreando ya el clásico “Megadeth, Megadeth, aguante Megadeth”. ¿Por qué hay gente tan pelotuda que se resiste a cantar el “aguante”? Yo lo encuentro una estupidez, eso ya es Universal. Esta bien, les da lata que lo hayan creado los argentinos, pero eso ya esta hecho y punto, yo lo encuentro genial y me da lo canto nomás.

Como anéctoda en esta parte del show cuento que en la fila de atrás de donde me ubicaba estaba un hombre que llevó a su hijo de no más de 6 años al show, el niño con impecable polerita de Megadeth veía el show y cuando sonó “Symphony” simplemente se volvió loco vacilando. Sin duda a ese niño va por buen camino...

Luego de un pequeño receso la banda regresa con “Trust” y acá empezaron los problemas de sonido, lamentable porque el show iba impecable, pero bueno, esto igual no apaña el gran concierto que la banda dio. El micrófono de Dave empezóa fallar un poco (aunque después se arregló) y la guitarra de Broderick casi ni se escuchaba, prácticamente imperceptible a diferencia de la de Mustaine que parece que empezó a sonar más fuerte. Triste porque se perdían los grandes solos que Broderick ejecutaba, pero bueno, gajes del oficio y muerte a los ingenieros que no pudieron solucionar el problema en el resto del concierto.

Tras disfrutar de “Trust” con el ya la característica parte de la canción cantada en español se viene “Peace Sells” y viene la alegria de cantar este tema y disfrutar esa intro de bajo característica, pero la amargura de que el show esta llegando a su fin, debido a que después de esta canción se tocan el “Reprise” de “Holy Wars” y sería todo, pero algo especial ocurre: Cuando el tema para y antes de que Dave diga “Can You Put A Price On Peace?” dice “esta es la parte donde ustedes se supone que cantan a todo pulmón “Peace Sells” pero han sido un público tan extraordinario esta noche que tocaremos algo fuera de libreto” y entonces se reunió con sus músicos a “discutir” el tema a tocar y comienzan los acordes de “Skin O’ My Teeth”, pera luego re-enganchar con ‘Peace sells’ y finalizar una gran noche con el reprise de “Holy Wars”.

Hay gente que no se compró eso del “fuera de libreto”, pero yo creo que si estuvo fuera de todo libreto ya que “Skin O’ My Teeth” no fue tocada en Argentina, y lograr eso acá en Chile es digno de destacar.

Una hora y casi cuarenta minutos, un show corto (en otras oportunidades siempre fueron las dos horas) pero intenso, donde como dije en un comienzo, pareciera por momentos que hubiésemos retrocedido 20 años y estar en medio de la gira de promoción de “Rust In Peace”, con un Dave Mustaine muy apasionado en lo que esta haciendo, con esa típica camisa blanca y después sin camisa tocando y entregando su magia a un recinto totalmente lleno de gente que no se fue defraudada yo creo pero bueno, la verdad la opinión del resto poco me importa, lo que si me importa es que estuve presente en algo que no volverá a ocurrir y que finalmente me puedo “Oxidar en Paz”. Megadeth... sin duda la mejor banda del planeta y para la próxima, ahí estaré nuevamente.
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