Y finalmente se hizo realidad...
Por fin en Chile se realizó el primer festival de Metal, algo que pensamos jamás se podría realizar, pero con gran esfuerzo de la productora y con harto trabajo, se pudo lograr. Es algo que quedará marcado en la mente de todos los fieles de esta música en el país.
The Metal Fest abrió una puerta que por año esperábamos que se abriera y, sobre todo, que se abriera de buena forma. Sabemos que ya han pasado otros festivales, como Maquinaria o Lollapalooza, pero nada de la envergadura más extrema y a gran escala como lo fue The Metal Fest. Chile con el pasar de los años se ha transformado en un buen punto o lugar de shows y se ha demostrado que los conciertos masivos estan dando el resultado esperado, por lo que la oportunidad de hacer un evento así era la indicada.
Creo que para ser la primera version de este festival estuvo bastante bien con las bandas escogidas, algunas que se tomaron gracias al evento que se realizaría en Brasil y otras bandas traídas directamente. Obviamente existían varias “sandías caladas”, es decir, grupos que se sabían que tendrían una buena recepción inmediata por el cariño que se les tiene y la fanaticada que poseen como Anthrax, Testament, Exodus, Destruction o Kreator, por lo que se iba “a la segura”. Pero bueno, manos a la obra para hablar un poquito de este evento, pero no iré hablando sobre cada banda, no se hará un review de cada presentación, sino algo más global.
Vayamos primero hablando sobre las cosas buenas que nos dejó este festival. Creo que redondeando la producción por parte de la productora estuvo bien, armando un set de bandas nacionales e internacionales, con tiendas de marcadeo de material, show de motos, entre otras cosas, creo que eso le da un plus especial a solamente ir a ver y escuchar bandas. Creo que pese a las dudas que se tenía sobre el recinto, fue a medida, el Movistar Arena es un gran recinto y creo que se adecúa bien a lo que se quiso realizar, es obvio que se quería un “Open Air” como los festivales Europeos, pero si tomamos en cuenta el clima y seguridad, estuvo bien la decisión del recinto del Parque O'Higgins.
Puntos altos también fueron las bandas, las internacionales mostrando total entrega y profesionalismo al igual que las nacionales. Estos últimos demostrando que no son menos que los otros, mientras que las extranjeras dieron un show digno, ninguno se porto como diciendo “toquémos rápido porque ya me quiero ir y estamos en el culo del mundo”, al contrario, muchas saben de la calidad de fans de Chile y eso lo agradecen, como Kreator, Anthrax o Testament. Lo otro muy grato era ver las bandas menos regalonas, a las que se le tenía menos fé o que eran su primera visita, como por ejemplo Volbeat, quienes dieron un grandísimo show y que poca gente les tenía confianza por lo que taparon muchas bocas, U.D.O. Que pese que ya había venido una vez, ahora se presentaba en un escenario como la gente y que aunque no sonaron muy ben, recibió una gran ovación del público. Annihilator también fue una gran sorpresa, aplaudido recambio en vez de Venom que no pudieron viajar, demostraron la calidad que poseen y despertaron a una fanaticada algo dormida que tenían en el país. Obituary por otro lado demostrando que pese a los años siguen demoliendo cráneos al igual que Exodus, Destruction, Forbidden, etc, creo que cada banda aportó lo suyo y eso te deja una grata sensación. También lo bueno fueron los tiempos, que se cumplieron casi a la perfección, con algunos dilemas el día domingo, pero que creo que no fue culpa de la productora, sino a eventos no esperados, pero bueno, creo que lo importante es que se manejaran estos plazos y así fue, además lo bueno es que, generalmente hablando, la gente aceptó estos horarios y no hubo mayor problema. Es obvio que a una u otra banda se quisiera ver unas 2 horas, pero se entendió que esto es un festival y los horarios deben ser limitados, sobre todo que había una gran cantidad de agrupaciones. Para redondear lo bonito de este festival, decir que hasta gente de otros países llegaron a ver este show, eso india que, como país, estamos haciendo las cosas bien en este tipo de eventos masivos. Y nos jugó a favor el que el Metal Open Air de Brasil fue un fracaso lamentablemente, eso, nos sube los bonos.
Pero bueno, tampoco vamos a ser tan mano blanda con este festival, hay muchas cosas que hay que ir afinando para una próxima versión, cosas para que la productora se haga cargo y otras que van para la misma gente. Lo primero es alegar a favor de las bandas nacionales, personalmente no me gustó que los “tiraran” afuera del recinto, como apartados del evento, sentí que no se les tomó en serio y eso molesta. Para mi, por la convocatoria que hubo y espacio dentro recinto principal del Movistar Arena, alcanzaba sin problemas un escenario más pequeño dentro, así la gente que no salía del recinto también tenía la posibilidad de ver a las bandas nacionales y que éstas tuvieran una mayor cantidad de gente escuchándolos y observándolos. Puede ser que quizás mi idea sea inviable, pero ojalá se haga algo para subsanar un poco eso.
Por el punto del márketing para una segunda version sería buena mayor producción y cantidad de puestos, quizás hubo temor por parte de algunos, pero creo que si se organiza mejor,, para la próxima versión si es que existe, sería bueno tener mayor variedad de cosas. También otro punto e igual relacionado con esto es el dinero. Sabemos que el país se ha vuelto un buen punto de visita y entre tanta banda el sueldo no alcanza, pero señores... querer es poder, y este evento no estaba para nada caro para ver a la cantidad de bandas que vinieron. Tomen en cuenta que a veces por una sola banda se pagan $25.000 y acá pagabas $33.000 por día y veías a 14 bandas en total. Vale la pena? Obvio que si, pero bueno, el costo de la vida no ha estado bueno y el dinero también jugó una mala pasada, aunque esta no es culpa para nada de la productora. Lo que si es culpa es el palo que pegan por comprar bebestibles y comestibles, es un robo!!!
Para terminar los puntos negativos quiero referirme a los fans. Los que asistieron, nada que decir, creo que que tuvieron un grandioso comportamiento, pese a los cagados de la cabeza de siempre, en general hubo muy buen comportamiento, buen orden y como siempre, todos apoyando la música que amamos. Pero... si estábamos esperando por tanto años un festival así en nuestro país... ¿Por qué no estaba lleno? La verdad yo me esperaba un lleno total los dos días, un Arena Movistar donde no cupiera una aguja, sin embargo no fue así. Y esto me demostró una cosa: Chile no es un país de metaleros como siempre suelen decir muchos sitios y muchas personas, sino que este es un país lleno de groupies de Iron Maiden, Metallica, Slayer y Megadeth. Esta última banda ha llenado el mismo recinto dos veces.. solos! Y ahora que vienen y tocan 7 bandas internacionales y 7 bandas nacionales... no se llena? Realmente una pena. Disfruté muchísimo este evento, pero también me dio rabia no ver el lugar lleno. Ojalá que para una próxima oportunidad nos acompañen más hermanos bolivianos, peruanos, argentinos o de América Latina, para que esto sea un festival como se merece, con el público que se merece.
Para terminar, simplemente agradecer a la productora pro el esfuerzo y esperar de que nos regalen más versiones de este festival, el cual es un regalo para los amantes de la música más extrema, de la mejor música que hay. Eso si, hay muchas bandas que no han venido y que serían muy interesantes ver por primera vez en nuestro país, a buscar señores, hay muchas bandas excelentes y que el público desea ver, no nos repitamos el plato tanto con bandas que ya conocemos al revés y al derecho.
Let The Metal Flow!
