lunes, 12 de noviembre de 2012

Execrator - “Tuo Da Gloriam Satan” (2012)

Sin duda Execrator es una de las bandas insignes de nuestro país, pero a su vez una de las que más accidentadas. Esto último debido a diversos problemas de alineación, donde la banda ha quedado a la deriva por años. Pero bueno, lo importante es que nuevamente han renacido y vuelven este 2012 con un infernal y directo disco, lanzado en esta ocasión por el sello Australis y que lleva por nombre “Tuo Da Gloriam Satan”.

Lo más importante y trascendental de este disco es el regreso de Alvaro Lillo al bajo y a las voces, creando de esta forma un tridente realmente de lujo y endemoniado, con Julio Espinoza en las guitarras, el único que ha permanecido desde el inicio en la banda y quizás artífice de que Execrator siga con vida, y Juan Pablo Donoso en la batería, sin duda uno de los mejores bateristas de la escena.

Sabemos que el sonido de la banda ha cambiado con los años y en cada disco, siendo en un comienzo una banda bastante death metal para luego implementar sonidos más groove y rítmicos a sus temas, haciéndolos de esta forma “más digeribles” para quienes no apetecen de un death metal más a la vena. Bueno, en esta ocasión la banda ha sabido fusionar y amoldar eficientemente esas dos cosas, por lo que “Tuo Da Gloriam Satan” llega a ser un disco muy interesante y directo, de buena calidad, aunque acercándose más al viejo estilo de la banda. Creo que eso mayormente se debe ala influencia que trae Lillo desde Europa, donde aún esta junto a Undercroft y a su tiempo de músico “en vivo” para Watain. No quiero quitarle mérito a Julio y Juan Pablo, por lo que por eso es mejor llamarlo un tridente preciso. Por otro lado no quiero restarle méritos a “The Butchery” el disco anterior, que si bien es un muy buen disco y con un buen trabajo de Daniel Duarte en las voces, creo que Lillo es y será el vocalista de esta banda.

El disco comienza con un mazazo en la cabeza, pues “Tuo Da Gloriam Satan” es un tema lleno de agresividad y con esos sonidos algo europeos que gustan a muchos, medio death-black, cero groove, que me hizo recordar a Belphegor en algunos pasajes, riiffs blasfemos y blast beats demoledores, poder absoluto para marcar territorio y decir con música... “acá estamos, hemos vuelto”.

“I Descend” realiza un quiebre en el disco y nos encontramos con un tema de ritmo menos intenso, donde entra un poco ese sonido groove, enganchador, pero con un toque agresivo que no decrece. “Your God Is A Lie” es el tema que sigue y tiene la misma línea, es decir, con toques de medios tiempos, groove y quiebres más acelerados; es el tema más largo del disco y el cual fue escogido como single, fue el primer tema que se dio a conocer. Personalmente y sin ser un mal tema, es de los más flojos del disco, aunque quizás eso lo haga la duración del tema, la mayoría ronda los 3 minutos y medio, precisos, y este dura 5 y medio, creo que con un pequeño ajuste hubiese quedado mejor, pero reitero, no es una mala canción.

“Necromaniac” y “Altar Of Burning Flesh” tienen un comentario similar debido a que comienzan poderosamente para luego disfrutar de un sonido muy Execrator, es decir, un riff ritmico y preciso para realizar headbanging, de esos que comienzas a mover la cabeza inmediatamente al son de la canción, aunque tiene pequeños quiebres donde predomina un blast beat de Juan Pablo Donoso. Yo creo que temas así enganchan rápido debido a que es lo que uno disfruta de esta banda, es algo que saben manejar muy bien.

“Evokation” es un tema con un poco menos de velocidad que los anteriores, con riffs más lentos y pesados, mientras que “The Scream Of The Sleeper” te vuelven a azotar con rapidez de riffs y blast beats más los gritos desgarradores y ad-hoc de Lillo.

“Voodo Life” continúa con los riffs demoledores e intensidad del tema anterior, aunque acá ya es más orientado al death, para finalizar con el tema “Delirium”, donde vuelven a mezclar diversos sonidos con quiebres bien ejecutados y le dan el broche de oro a esta nueva producción de Execrator, 9 canciones y casi 35 minutos de duración.

Para destacar sin duda es el regreso de Lillo a la banda y conformar una buena alineación y que rindió frutos en este disco. También no debo dejar pasar para alabar la buena calidad musical de cada uno, simplemente notable, los años de carrera de cada uno en el circuito sin duda que han rendido fruto y cuando se juntan tres músicos de calidad es muy difícil que salga algo malo, tendrían solamente que no estar inspirados, y esta no es la ocasión. Otro punto a destacar es un buena entrega física del cd, una muy buena portada que te deja bien en claro por donde va el camino y lo que quiere entregar la banda, cosa que cuadra bien con la música entregada.

Sin duda la banda ha ido quemando etapas, pero que sin lugar a dudas este disco marca un leve retorno a las raíces, porque como dije supieron mezclar bastante bien los sonidos. Obviamente no tiene esos grooves de placas como “Silent Murder” o “Execrator”, más bien es una mezcla de lo que muchos querían escuchar, una banda más blasfema y agresiva pero sin saturar con blast beats ni riifs ultra rápidos, es decir, un buen equilibrio. Las influencias que han juntado los músicos y plasmado en este nuevo disco creo que dieron resultado.

Quizás como único punto en contra sería decir que me hubiesen gustado unos 2 temas más, debido a que al ser un buen disco, los 35 minutos se te pasan volando, pero por otro lado eso habla bien de lo realizado. Otra cosa que tengo conflicto con el disco es que me gusta adquirirlos y leer el booklet, que tengan un buen diseño, pero que en lugar del “librito” venga un “poster” que hay que abrirlo y en la parte de atras vengan las letras, me resulta incómodo, con ganas de guardarlo de inmediato y no mirarlo más, pero eso ya es algo más personal, puede que a alguno si le guste ese formato, como dice el dicho... “sobre gustos no hay nada escrito”.

Para finalizar solo decir que me agrada que Execrator este de regreso, me gusta que haya salido tras esa reunión un buen disco, blasfemo y directo, y espero que vengan muchos más y no de forma tan alejada, que no pasen tantos años para volver a disfrutar de la buena calidad de esta banda.