Slayer: "Los ángeles eternos de la muerte"

Creo conocer muy pocas personas, obviamente involucradas con esta música, que no gusten de Slayer. Poniéndolos en una igualdad con las otras 3 bandas que conforman los Big4, creo que es la única banda que goza de ese estatus. Y eso no es poco decir, es un gran punto que a veces no se pone en la balanza.

Desde los inicios la banda nació para ser grande, en los inicios de los años '80 comienzan la carrera lanzando un disco notable de principio a fin, dandole inicio a un estilo musical con el que disfrutan hasta el día de hoy. Claro, no lo hicieron solo, ya sabemos que nacieron otras en el mismo período y que gracias a todos se forjó una nueva forma de música, de sentimiento, de rabia y de tecnica. Con “Show no mercy” se pudieron haber coronado inmediatamente, pero hubo otro disco y otra banda que los opacó y que fue “Kill 'Em All”. Pero bueno, eso tampoco los desanima y la carrera de esta banda sigue en alza, que es lo que todos agradecemos hasta el día de hoy.

Personalmente puedo decir que hay un disco que realmente me voló los sesos y que no temo en decir que “Reign In Blood” es la piedra angular del Thrash Metal, no hay absolutamente nada que se haya realizado que supere a este disco, porque simplemente es perfecto, ni siquiera los que nacieron el mismo año como “Master Of Puppets” de Metallica, “Peace Sells... But Who's Buying?” de Megadeth o “Pleasure To Kill” de Kreator. Es un disco inmortal que suena fresco hasta el día de hoy, inagotable, invencible.

Creo que una buena banda no la hace solamente tener la claridad compositiva y crear discos de antología, o por lo menos buenos lírica y musicalmente, tabién lo acen sus integrantes, que más que sean grandes músicos, tengan la química necesaria para lograr en conjunto algo que va más allá, un plus, sinergía, y Slayer la tiene. Creo que el único que realmente es un músico de excepción en la banda es Dave Lombardo, un baterista fuera de serie y de los que hay pocos en el mundo. Kerry King y Jeff Hanneman son un complemento perfecto en las guitarras y el gran Tom Araya acompaña bien en el bajo y tiene una voz que no es buena, pero a cambio le incluye una furia y poder a la banda que es lo que se necesita.

Por otro lado no entiendo lo sucedido con “South Of Heaven”. Es cierto, es un disco clásico, de culto también, que es disfrutado totalmente por la fanaticada extrema en la actualidad, ni hablar cuando suena esa introducción en cada concierto de la banda, cada uno entra en extasis. Pero, si buscan información, fue muy criticado en su tiempo. Mmm.. si, salió después de “Reign In Blood” y la vara estaba demasiado alta, pero... ¿era justa esa crítica? Creo que no. Pero en fin, hay que aceptar que en esos tiempos asumo que la gente era más cerrada de mente que ahora. Porque debemos ser sinceros, no hay disco malo de Slayer, si, muy distintos uno de otro, pero no pierden la escencia de la banda y eso es lo que se agradece de Slayer. Quizás eso es lo le juega en contra en base a otro punto, porque estoy seguro que si la banda hubiese cambiado un poco su agresividad y que las letras de las canciones fueran menos agresivas o violentas, serían quizás hasta más grandes que Metallica, o por lo menos deambulando en ese mismo estatus de Banda Gigante del Metal.Pero como siempre nos enseñan, debemos hacer lo que nos gusta, aunque no vayamos en la misma corriente del resto. Slayer lo hace y creo que el mundo del Metal lo agradece.

También muchos quedamos estupefactos con la salida de Dave Lombardo de la banda, espectantes a lo que iba a suceder, pero la banda nuevamente nos ofrece un disco realmente increíble como “Divine Intervention”. Paul Bostaph sin dudar fue un gran acierto y que si bien no tiene la misma calidad que Lombardo, pudo realizar un trabajo más que aceptable.

Otra punto que no estuve de acuerdo fue con la baja aceptación que tuvo el disco de covers “Undisputed Attitude” en la que participó el baterista John Dette (ex-Testament). Pero... que tremendo disco!!! No se la verdad que piensa la gente o críticos, pero la verdad es una forma de demostrar lo que realmente es el punk y el hardcore, como sse hace lo verdadero y cual es la fuerza que debe tener y vean la diferencia de los viejos grupos del estilo contra las basofias de bandas de aquellos tiempos que se llenaban la boca diciendo que tocaban “punk violento”. En fin, sé que hay muchos que piensan como yo y este disco especial de la banda no esta de sobra, para nada.

Punto aparte es el fenómeno de Tom Araya. En nuestro país la banda es más querida por este individuo nacido en la quinta región y que pese a irse del país a temprana edad nunca ha negado sus raíces y su país de nacimiento, lo que nos hace estar más orgullosos de este compatriota. ¿Alguien no se pone contento acá al ver a Tom con una polera de la selección chilena? ¿No gritamos “Yeah!!!!!!” al escuchar en ese gran DVD de los Big4 el “Viva Chile Mierda!!!”?, ufff... simplemente hay muchas cosas que ha hecho Tom Araya que nos hace querer más a esta banda por tener sangre nacional.

Creo que a partir de mediados de loa saños 90 hasta estos días la banda ha sabido mantenerse firme ante la gran oleada de bandas nuevas que han aparecido, siempre luchando por destronarlos, o quizás no es la idea de las bandasm pero si de los medios especializados, siempre buscando las comparaciones y batallas entre bandas, subiendo algunas, bajando a otras y toda esa parafernalia. Peron en fin... creo que si nos enfocamos en ese término, aún la banda es invencible, el tiempo no pasa en vano, pero el poder de Slayer sigue vigente y la corona aun no ha perdido a uno de sus reyes.

Ahora que hace un par de años Lombardo ha vuelto a la banda se siente una banda renovada, lanzando discos tan potentes como “Christ Illusion” y “World Painted Blood” y eso solamente te da a entender que queda Slayer para un tiempo más y que si llegan a colgar los guantes en un futuro, será como debe ser, con las botas puestas y jamás dejando la corona, despidiéndose del mundo como reyes. Sinceramente creo que... Los Angeles de la Muerte jamás morirán.